"Welcome to the Fabulous Las Vegas, Nevada"
-Otra vez en casa. Dijo para sus adentros David, un agente del FBI destinado a Las Vegas. Seria su sueño si no fuera por la altisima criminalidad que hay allí. Cada dia se producen miles de crimenes, porque esta ciudad es la ciudad de la falsifiación, de las imitaciones. En sus calles se mezclan sin pudor hoteles y casinos como si fueran auténticos templos romanos o pirámides egipcias. Además su población está compuesta por una inmensa masa de transeúntes y de turistas. La mezcla de juego, prostitución, drogas, ocio y dinero fácil son los ingredientes básicos para huir de la realidad.
Es conocida como 'la ciudad del entretenimiento' pero también como 'la ciudad del pecado'. Hombres que engañan a sus esposas y vicerversa, strippers en busca de un sueño americano, bodas instantáneas, divorcios aún más rápidos, imitadores de Elvis o de E.T., trabajadores que no soportan ver ganar en tres minutos lo que ellos consiguen en toda su vida... Ese es el día a día en Las Vegas. Y, desgraciadamente, era el día a día de David. Le había costado 2 años de duro trabajo, y demasiadas horas extras, pero al fin pudo tener un par de semanas de vacaciones. Y hoy acababan.
Se bajó del coche, y saludó a la portera de su bloque de pisos. Carmen era una chica mexicana rubia y esbelta. Valdría bien para gorila de una discoteca, pero tambien tenia su corazoncito, que solo mostraba con su hija. Subio en el ascensor hasta el piso 14, y entró en su piso. Todo estaba como lo dejó, menos las cartas encima de la mesa, cortesía de Carmen.
-Factura, factura, propaganda... Nada de otro mundo. Mira, tengo un mensaje en el contestador.
Presionó el botón. "Hola, soy David, ahora mismo no me encuentro en casa, deje su mensaje despues del pitido *biiip* David, soy Rachel, de la oficina del FBI. Tengo una buena noticia y una mala noticia para usted. La buena es que tenemos un caso de los gordos para ti, que hará que te asciendan. La mala es que es en Chichen Itzá, Mexico. Sabemos que volverias hoy, 4 de marzo, por lo tanto quieren verle en las instalaciones del Lago Groom el 5 a las 14:00. No deshaga las maletas y sea puntual. Buena suerte."
-¿El lago Groom?- Pensó David. -Esas son las famosas instalaciones del área 51. Debería dormir, a saber que me dirán mañana.
Miró el reloj. 12:00 PM. Han pasado 12 horas desde que escuchó el mensaje. Se disponía a salir cuando le llamaron al teléfono.
-¿Diga?
-David, soy Rachel, ¿escuchaste el mensaje?
-Sí, Rachel, se sincera, ¿Sabes de que va todo esto?
-Lo unico que se rumorea por aqui es un asesinato en Chichen Itzá, pero que tiene muy nervioso a los de "arriba"
-Entiendo, ¿y solo estoy yo disponible?
-Si, por aqui andan siguiendo la pista de un asesino en serie de turistas. Te dejo, viene el jefe. Buena suerte de nuevo.
-Adios- Y colgó.
Cogió el coche y, pasada una hora de travesía por el desierto, llega al perímetro de las instalaciones del Lago Groom. Bajo total vigilancia se acerca a la puerta de la valla metalizada y completamente vigilada y electrificada 24h, mientras que un soldado armado hasta los dientes le comprueba la identificación.
-Hangar S3, le están esperando, Sr Greenwich.
Llegó al hangar, acompañado de 2 jeeps del ejercito, y alli le esperaba una mujer alta, rubia, con coleta y trajeada de negro. A su lado había un hombre musculoso, "algún ex-general del ejercito", pensó David.
-Hola, soy Carla, y el es Jack. Somos de una sociedad gubernamental que aun no se nos esta permitido revelarte. Si haces el favor de seguirnos.- Acto seguido se giraron y entraron en el hangar. Dentro había maquinaria cubierta por unas telas blancas, y unas pantallas de una tecnología que David solo se imaginaba que existían en las películas de ciencia ficcion.
- Le hemos traido aquí por esto.- Le enseña la foto de un hombre en una especie de lago.- Este es Paco José. Guía de un hotel cercano a Chichen Itzá. Se le encontraron esta mañana así. Hemos pedido una autopsia, que estará al llegar. Su misión allí será investigar su asesinato.
- ¿Principales sospechosos?
-Dos, Samantha Johansson, y Ruben Peres, ambos arqueólogos del Smithsonian. Algunos lugareños les vieron entrar en el cenote y salir de él alterados. Puede usar mi equipo de investigadores.
David se gira hacia el equipo- Quiero que investiguen todo lo que pueda acerca de ellos. Quiero saber que comieron, cenaron o que respiran. Quiero saberlo ¡YA!
Alex esta to güeno
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