Más que una familia.

Interrumpo mis entregas de El misterio de la piramide de Giza, porque mi familia ha vuelto a ser victima del cruel Hado, el que mencioné en Reflexiones, pero esta vez ha tenido la tenebrosa ayuda de la Muerte, Parca, como deseeis llamarla. Ese ser vestido con túnica, ese ser esquelético, sin corazón, que se lleva tanto a ricos como pobres, viejos como bebés, a su mundo, mediante engaños u obligándolos. Cuando estos dos seres se juntan, causa la peor de las pérdidas. Y más si el primero, el Hado, ya ha puteado mucho a dos grandes personas. Y seguro, que el mayor afectado, lo hubiera sido aún mas.
Tiago, te hablo directamente a ti. No nos hemos conocido, yo habria sido tu primo. Se, aun sin conocerte, que habrías sacado el espíritu de lucha de tu padre, y el cariño de tu madre. Se que si existiera el cielo, tu estarías ahi, en primera clase, pues eres el resultado de la esperanza de una gran pareja. Se, además, que aun sin conocernos, estarás en el corazón de todos y cada uno de esta familia.
Ahora os menciono a vosotros, Hado y Parca, Destino y Muerte. Ahora si que me dais pena. El dia que decidáis acabar conmigo os toparéis con alguien que os guarda mucho rencor, pero a la vez a alguien que siente pena de vosotros. Más os hubiera gustado ser como él, una persona que ha soportado de todo en su vida, con esperanza y sin desistir, o como ella, con un gran espíritu, simpatía y, tambien, esperanzada. Ahora, seguiremos adelante, fuertes y más unidos que nunca, más que una familia, para algún día devolveros este dolor en forma de otro sentimiento, muchisimo más dañino para vosotros, FELICIDAD.